INTRODUCCION
Bueno, esta historia comienza el 21 de junio del 1981 cuando tenía 13 años. Ese domingo mis padres decidieron que fuéramos a dar un paseo por el campo… como otros días, cogieron el Renault 12TL por la N-1 dirección Burgos… y a la altura del 27 se encontraron con un pequeño atasco, poco normal.
Era a la altura del circuito del Jarama, y resultó que se estaba celebrando el Gran Premio de Formula 1. Yo pedí ir a verlo sin saber demasiado bien de que iba el tema, pero como tenía relación con coches pues quise entrar a ver mi primera carrera. Mis padres pararon y se informaron de cual era el programa, pero me explicaron que la carrera duraba hasta muy tarde y ya tenían la comida pre-cocinada. Aunque seguramente esa no era la razón, y pese a mi insistencia para entrar al circuito, mis padres se decidieron por el plan B, bastante más económico, llegamos a una zona descampada, que ahora es San Sebastián de los Reyes, un tanto elevada que en la época era un bar conocido como “El Chiringuito”. Desde esa zona pude ver en la distancia mi primera carrera de Formula 1.
Después me enteré que ganó un tal Villeneuve, después de una carrera muy disputada en la que estaba taponando a 4 coches que le seguían. A partir de ahí empecé a especializar mi afición por los coches hacia el lado deportivo, y empecé a ver Formula 1 de vez en cuando. Fue en 1982, cuando vi que el piloto que había ganado mi primer intento de ver una carrera murió, que me hice de Ferrari. Desde entonces, podría decirse que ha habido muy pocas carreras que me he perdido de Formula 1 cuando las daban en la tele, y mis planes de fin de semana siempre están supeditados a si hay carrera y a que hora.
Unos años después debió ser sobre 1984 u 85, viviendo en un barrio en Chamartín, una familia se había mudado a un piso en frente del mío. En esa familia había un chico bajito y gordito que me pareció simpático y pensé que sería un buen amigo. Aunque los comienzos no fueron muy prometedores, pues un día volviendo a casa mi padre le echo una bronca a ese chico por estar jugando con una pelota en la fachada de nuestro edificio, pero después fuimos construyendo una relación que se ha mantenido hasta hora. En estos 25 años os podéis imaginar cuantas historias han pasado, desde nuestros primeros ligoteos, nuestras borracheras, viajes, y como no locuras al volante… Este personaje se llama Carlos y hoy es un gran empresario y un gran tío.
La tercera pata de esta historia fue en 1993, me metí a estudiar en una Universidad Americana con campus en Madrid donde comenzabas los estudios antes de irte a USA a terminar. Ahí conocí a un chico, que era de Málaga, como parte de mi familia y mi novia en aquel momento… y después supe que era piloto de carreras… Joder, para que hablar más… cuando coincidíamos en clases me lo pasaba preguntándole sobre sus carreras y que me contara sus anécdotas. Después coincidimos de nuevo ya en Saint Louis en USA, y ahí hicimos una gran amistad, y de nuevo podrían contarse mil anécdotas y de algunas aún no comprendo no nos detuvieron o como salimos vivos. Y este tío, con el que comparto algunas similitudes, aunque desgraciadamente no la habilidad al volante se llama Javier, es posiblemente el mejor emprendedor que conozco y un tío que consigue todo lo que se propone. Después de unos años, Javi se fue a vivir a Madrid, y ahí conoció a un grupo de locos por los coches, cuando volví yo a España, en 2007, la verdad que me identifique en seguida con ellos, y de todos ellos destacaba un tío que desde que se levanta hasta que se acuesta vive por y para los coches de carreras… A pesar de su apodo, Lecter, es un tío noble y junto con Javi dedican una gran parte de su vida a las carreras que en parte les genera ingresos, gastos y muchos grandes momentos.
Bueno, esta historia comienza el 21 de junio del 1981 cuando tenía 13 años. Ese domingo mis padres decidieron que fuéramos a dar un paseo por el campo… como otros días, cogieron el Renault 12TL por la N-1 dirección Burgos… y a la altura del 27 se encontraron con un pequeño atasco, poco normal.
Era a la altura del circuito del Jarama, y resultó que se estaba celebrando el Gran Premio de Formula 1. Yo pedí ir a verlo sin saber demasiado bien de que iba el tema, pero como tenía relación con coches pues quise entrar a ver mi primera carrera. Mis padres pararon y se informaron de cual era el programa, pero me explicaron que la carrera duraba hasta muy tarde y ya tenían la comida pre-cocinada. Aunque seguramente esa no era la razón, y pese a mi insistencia para entrar al circuito, mis padres se decidieron por el plan B, bastante más económico, llegamos a una zona descampada, que ahora es San Sebastián de los Reyes, un tanto elevada que en la época era un bar conocido como “El Chiringuito”. Desde esa zona pude ver en la distancia mi primera carrera de Formula 1.
Después me enteré que ganó un tal Villeneuve, después de una carrera muy disputada en la que estaba taponando a 4 coches que le seguían. A partir de ahí empecé a especializar mi afición por los coches hacia el lado deportivo, y empecé a ver Formula 1 de vez en cuando. Fue en 1982, cuando vi que el piloto que había ganado mi primer intento de ver una carrera murió, que me hice de Ferrari. Desde entonces, podría decirse que ha habido muy pocas carreras que me he perdido de Formula 1 cuando las daban en la tele, y mis planes de fin de semana siempre están supeditados a si hay carrera y a que hora.
Unos años después debió ser sobre 1984 u 85, viviendo en un barrio en Chamartín, una familia se había mudado a un piso en frente del mío. En esa familia había un chico bajito y gordito que me pareció simpático y pensé que sería un buen amigo. Aunque los comienzos no fueron muy prometedores, pues un día volviendo a casa mi padre le echo una bronca a ese chico por estar jugando con una pelota en la fachada de nuestro edificio, pero después fuimos construyendo una relación que se ha mantenido hasta hora. En estos 25 años os podéis imaginar cuantas historias han pasado, desde nuestros primeros ligoteos, nuestras borracheras, viajes, y como no locuras al volante… Este personaje se llama Carlos y hoy es un gran empresario y un gran tío.
La tercera pata de esta historia fue en 1993, me metí a estudiar en una Universidad Americana con campus en Madrid donde comenzabas los estudios antes de irte a USA a terminar. Ahí conocí a un chico, que era de Málaga, como parte de mi familia y mi novia en aquel momento… y después supe que era piloto de carreras… Joder, para que hablar más… cuando coincidíamos en clases me lo pasaba preguntándole sobre sus carreras y que me contara sus anécdotas. Después coincidimos de nuevo ya en Saint Louis en USA, y ahí hicimos una gran amistad, y de nuevo podrían contarse mil anécdotas y de algunas aún no comprendo no nos detuvieron o como salimos vivos. Y este tío, con el que comparto algunas similitudes, aunque desgraciadamente no la habilidad al volante se llama Javier, es posiblemente el mejor emprendedor que conozco y un tío que consigue todo lo que se propone. Después de unos años, Javi se fue a vivir a Madrid, y ahí conoció a un grupo de locos por los coches, cuando volví yo a España, en 2007, la verdad que me identifique en seguida con ellos, y de todos ellos destacaba un tío que desde que se levanta hasta que se acuesta vive por y para los coches de carreras… A pesar de su apodo, Lecter, es un tío noble y junto con Javi dedican una gran parte de su vida a las carreras que en parte les genera ingresos, gastos y muchos grandes momentos.
COMIENZOS
Javi dirige una Escuela de Pilotos en la que trabaja Lecter como monitor. Entre sus actividades, proporciona la oportunidad de correr con tu coche en un circuito al lado de un piloto experimentado.
Después de 12 años viviendo en USA en los que salvo el tiempo que coincidí con Javi, apenas había podido desarrollar mi vicio por el automovilismo, salvo por algún coche que pude conducir, o las carreras de F-1 que iba a ver, Javi me convenció para hacer un tack day. Total que en Mayo del 2008 por primera vez tuve la oportunidad de conducir en el circuito del Jarama en el que 27 años antes medio vi a los pilotos de F1 corriendo. Para mi fue una experiencia única, un sueño hecho realidad y ahí tenía al lado a Javi dándome instrucciones de cómo tenia que frenar y acelerar.
Esa experiencia se pudo repetir algunas veces más y en una de ellas pude compartir volante con Carlos. Otro gran momento, alquilando un Mini, al que dejamos sin ruedas pero los dos corriendo en el Jarama.
En el 2008, y gracias a una invitación de Javi a un evento, y yendo con Carlos, pude conducir por primera vez un Ferrari. Un sueño que todavía me pone cachondo cuando lo recuerdo…
Otra gran experiencia que hemos compartido Carlos, Javi, Lecter y yo en el 2008 fue nuestro primer viaje a Nurburgring, aunque para los más experimentados fue algo mas divertido que para Carlos y yo que en la 3ra vuelta a tan histórico circuito una costosa barrera se nos cruzó dejando tanto el coche como la barrera en un estado mucho mejor que nuestra tarjeta de crédito.
Total que en el último trimestre del 2008, andábamos Carlos y yo pensando que podríamos hacer para seguir yendo a circuitos y conduciendo coches… Javi y Leckter hicieron lo que mejor saben hacer… convencernos de que compráramos un coche de carreras e intentáramos correr alguna carrera.
La idea empezó a sonarnos bien, y antes de que pudiéramos tomar la decisión, Leckter ya nos había buscado coche, vendedor, preparador…. Todo…
Total que el 12 de diciembre del 2008, nos traían el coche desde Málaga, un Hyundai ACCENT blanco… que conseguimos llevarnos al garaje del padre de Carlos, no sin antes conocer con algún stress los métodos de pago del mundo de las carreras… que son básicamente o efectivo, o… efectivo.
Aunque Javi nos había animado a que corriéramos la primera carrera ese mismo 13 de diciembre en el Jarama, idea que a mi me sonaba medio bien, Carlos que tiene más cabeza que yo, me convenció de que era una locura, lo cual se comprobó que era lo correcto. Así que la primera vez que probamos el coche fue el 16 de diciembre en un Track Day montado por Javi. Carlos empezó poco a poco y aunque reasfaltó de goma la bajada de Bugatti, mi estreno fue aún más prometedor ya que en la 5 curva me quedé atascado en la gravilla de Hípica después de un blocaje de unos 200 metros. Total que después de 1 día probando el coche, nos cepillamos 6 ruedas pero dejamos el circuito totalmente reasfaltado. Seguro que alguno bajaría tiempos gracias al mayor agarre en frenada en casi todas las curvas.
A partir de ahí llegó una etapa de inversión que incluía comprar todo el equipo, en el que Carlos a pesar de su altura consiguió ropa que le cabía perfecto, en comparación conmigo. También pusimos un enganche de remolque a mi Honda que sería la forma de mover el coche a los circuitos. Licencia de piloto, de escudería, preparar el coche,… inscripción a la primera carrera
Javi dirige una Escuela de Pilotos en la que trabaja Lecter como monitor. Entre sus actividades, proporciona la oportunidad de correr con tu coche en un circuito al lado de un piloto experimentado.
Después de 12 años viviendo en USA en los que salvo el tiempo que coincidí con Javi, apenas había podido desarrollar mi vicio por el automovilismo, salvo por algún coche que pude conducir, o las carreras de F-1 que iba a ver, Javi me convenció para hacer un tack day. Total que en Mayo del 2008 por primera vez tuve la oportunidad de conducir en el circuito del Jarama en el que 27 años antes medio vi a los pilotos de F1 corriendo. Para mi fue una experiencia única, un sueño hecho realidad y ahí tenía al lado a Javi dándome instrucciones de cómo tenia que frenar y acelerar.
Esa experiencia se pudo repetir algunas veces más y en una de ellas pude compartir volante con Carlos. Otro gran momento, alquilando un Mini, al que dejamos sin ruedas pero los dos corriendo en el Jarama.
En el 2008, y gracias a una invitación de Javi a un evento, y yendo con Carlos, pude conducir por primera vez un Ferrari. Un sueño que todavía me pone cachondo cuando lo recuerdo…
Otra gran experiencia que hemos compartido Carlos, Javi, Lecter y yo en el 2008 fue nuestro primer viaje a Nurburgring, aunque para los más experimentados fue algo mas divertido que para Carlos y yo que en la 3ra vuelta a tan histórico circuito una costosa barrera se nos cruzó dejando tanto el coche como la barrera en un estado mucho mejor que nuestra tarjeta de crédito.
Total que en el último trimestre del 2008, andábamos Carlos y yo pensando que podríamos hacer para seguir yendo a circuitos y conduciendo coches… Javi y Leckter hicieron lo que mejor saben hacer… convencernos de que compráramos un coche de carreras e intentáramos correr alguna carrera.
La idea empezó a sonarnos bien, y antes de que pudiéramos tomar la decisión, Leckter ya nos había buscado coche, vendedor, preparador…. Todo…
Total que el 12 de diciembre del 2008, nos traían el coche desde Málaga, un Hyundai ACCENT blanco… que conseguimos llevarnos al garaje del padre de Carlos, no sin antes conocer con algún stress los métodos de pago del mundo de las carreras… que son básicamente o efectivo, o… efectivo.
Aunque Javi nos había animado a que corriéramos la primera carrera ese mismo 13 de diciembre en el Jarama, idea que a mi me sonaba medio bien, Carlos que tiene más cabeza que yo, me convenció de que era una locura, lo cual se comprobó que era lo correcto. Así que la primera vez que probamos el coche fue el 16 de diciembre en un Track Day montado por Javi. Carlos empezó poco a poco y aunque reasfaltó de goma la bajada de Bugatti, mi estreno fue aún más prometedor ya que en la 5 curva me quedé atascado en la gravilla de Hípica después de un blocaje de unos 200 metros. Total que después de 1 día probando el coche, nos cepillamos 6 ruedas pero dejamos el circuito totalmente reasfaltado. Seguro que alguno bajaría tiempos gracias al mayor agarre en frenada en casi todas las curvas.
A partir de ahí llegó una etapa de inversión que incluía comprar todo el equipo, en el que Carlos a pesar de su altura consiguió ropa que le cabía perfecto, en comparación conmigo. También pusimos un enganche de remolque a mi Honda que sería la forma de mover el coche a los circuitos. Licencia de piloto, de escudería, preparar el coche,… inscripción a la primera carrera
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